El Monigote que cobra vida con una gota de agua

Un dibujo que cobra vida bajo una gota de agua, ¿Magia?

¿Puede un dibujo adquirir vida en contacto con el agua?

Hace unos días compramos un kit para dar movimiento a dibujos con agua, consistía en unos rotuladores en principio especiales pero al intentar hacerlo con mi hija, todo el proceso resulto un fiasco. En cuanto llegaron a casa con el kit, recordé el video que había visto muchos años atrás y sabía que funcionaba, pero sin duda los rotuladores eran de mala calidad o directamente todo el kit era un fraude. Así que decidí intentar recuperar aquel antiguo video del que hablé en mi blog en su momento.

Este video fue viral en youtube y toda la red. Alguien dibuja el típico monigote de palo en una mesa, vierte apenas una gotas de agua sobre el y.. ¡comienza a moverse pareciendo adquirir vida propia! Tuvo millones de visualizaciones en sólo unos días.

Tal fue la polémica generada que, ante la posibilidad de que se tratase de un hoax o de una campaña publicitaria apoyada en un montaje, el famoso animador Buth Hartman, creó un video donde explicaba como es esto posible, y lo hacía reproduciendo el fenómeno con otros dibujos, que se animaban también al derramar agua sobre ellos.

Se trata de la reacción de la tinta del rotulador utilizado en contacto con el agua, al ser el aceite que la compone más denso que el agua su disolución es mucho más lenta. Si soplas sobre el agua levemente el liquido más denso se mueve dentro de la gota que lo contiene produciendo el efecto que podemos observar en el video.

La ciencia es mágica, de eso si que no hay duda.

Y tú, ¿has intentado ya intentarlo en casa?

Vamos a ponéroslo realmente fácil con los pasos necesarios para realizar esta divertida actividad con vuestras hijas e hijos.

Materiales:

• Un rotulador de pizarra blanca (importante que sea de este tipo, ya que su tinta es la que se despega fácilmente).
• Un plato liso de cerámica o de vidrio.
• Un poco de agua (preferiblemente agua a temperatura ambiente).

Instrucciones:

1. Dibuja el monigote: Usa el rotulador para dibujar un monigote de palo (o cualquier forma sencilla) en el plato liso. Asegúrate de hacer líneas gruesas y continuas para que el dibujo no se rompa al despegarse.
2. Espera un momento: Deja que la tinta del rotulador se seque durante unos segundos para que no esté demasiado líquida al verter el agua.
3. Vierte el agua: Vierte el agua despacio en el borde del plato, dejando que fluya suavemente hacia el dibujo. La idea es que el agua no golpee directamente el monigote, sino que lo rodee suavemente.
4. Observa la magia: Si todo sale bien, verás que el monigote se empieza a desprender del plato y flota sobre el agua. Puedes mover el plato o soplar suavemente para que el monigote «baile» sobre la superficie.

¡Animaros a probarlo en familia y así contagiar poco a poco la pasión por la ciencia en l@s peques!